La Luna es el pasado, así como el Sol es el futuro. La Luna es el satélite con el que te enamoras, pues a través de ella te alimentas emocionalmente.
¿Por qué la Luna es tan importante?
El arquetipo de la Luna representa la Madre, quien nos protegió, quien nos trajo al mundo, nuestro primer amor, nos alimentó. Entendemos amor, representa a quienes amamos y al pasado, las raices, tradiciones, costumbres, familia.
La luna, visible, grande, visible, maravillosa y serena en todas sus formas. Es el arquetipo de la Doncella en su fase creciente, la Madre, en luna llena, la Guerrera en fase menguante y la Anciana Sabia durante la luna nueva.
La Doncella
Estación: la primavera
Fase Lunar: luna creciente.
Es la semilla que germina, el principio, la vida, lo nuevo. La Doncella representa a la Virgen, “completa en sí misma”, independiente. Es impulsiva, le encanta jugar, se rige por sus ideales y busca la verdad.
La Madre
Estación: el verano
Fase Lunar:luna llena.
Es la semilla florece, da fruto y madura gracias al calor del sol y a los nutrientes de la tierra.
El Arquetipo de la Madre nos remite a la Gran Madre mitológica, a la Madre Tierra, fuente de vida, útero creador, con capacidad de creación y de destrucción.
La Chamana
, la Maga/Guerrera
Estación: el otoño
Fase Lunar: luna menguante.
Tiempo de recoger la cosecha, de iniciar la poda, de luz decreciente. La Chamana conoce su sombra, se guía por su intuición, es libre, guerrera y sanadora.
La Anciana Sabia
Estación: el invierno
Fase Lunar: luna negra
Época de hibernación, de quietud y de renovación.
La Anciana ha cultivado el don del silencio, la escucha, y el desapego. Sabe que en el vacío y en la muerte está la semilla de un renacimiento. Es sabia y visionaria.
La Luna en general, representa al subconsciente, tu percepción, la intuición, la sensibilidad. Rige lo femenino, el matriarcado, a las mujeres, como somos, nuestra naturaleza más humana y salvaje. Una Luna que no está siendo estimulada se refleja en una mujer que está autoboicoteandose a sí misma desvalorizandose.
Está relacionada con el signo de Cáncer, con la energía creativa y maternal, el hogar físico y espiritual, los estados de ánimo, y lo receptivo, y lo más profundo. Cuando las mujeres estamos estables emocionalmente o inestables, reaccionamos mediante nuestra Luna interna ya que necesita la sensación de seguridad en el plano emocional como mecanismo de defensa. Rige las relaciones actuales.
Para conseguir el equilibrio y el éxito tenemos que aprender a conducir nuestras emociones mediante el control de nuestra Luna.